domingo, 1 de julio de 2012

Luis Britto García: Hay que meterse en el mar de los géneros para explorar criaturas prodigiosas


No existen mares donde Luis Britto García no se haya sumergido. A veces usa una bombona de oxígeno, a veces lo hace a pulmón limpio. Aunque ha escrito a mano todos sus libros, aprecia las ventajas de la computadora. Así como se ha metido en las aguas del Mar Negro, lo ha hecho en las del ensayo jurídico, sociopolítico y del lenguaje, además de conocer las profundidades del Caribe y de la narrativa.
Sabe de los arrecifes de las islas Galápagos y de las estructuras de guiones para cine. Se sumergió en libros sobre piratería así como en las cercanías de la Isla de Aves para ubicar el naufragio del almirante francés Jean D’Estrees, quien perdió la mitad de su flota al estrellarse con el archipiélago en 1678.
Además de escribir cuentos, novelas, dramaturgia es amante de la astronomía, colecciona caleidoscopios y utopías históricas. Ahora le toca zambullirse, como homenajeado, en el río de palabras de la 8va Feria Internacional del Libro de Venezuela (Filven). Lo hace con todo su bagaje y con el humor que lo caracteriza.
“Pensé que era una equivocación, y no hay que contrariar a la gente sobre todo cuando te rinden homenaje”, dice en broma, pero hablando en serio aclara que el mayor homenaje al que aspira es el que hace el lector inquieto que lo detiene por el interés que le suscita de alguno de sus más de 60 libros.
En la Feria participará en una conferencia sobre la novela histórica con escritores como Miguel Barnet, de Cuba y Juan Goytisolo, de España, además de presentar nuevas ediciones de algunas de sus obras, y dirigir un taller de narrativa.
“La Filven es una maravillosa oportunidad no para que se lean mis libros, sino para que miles de ciudadanos se lean los libros de centenares y miles de personas que tienen cosas importantes qué decir”.
Para Britto, la escritura es una comunicación que se establece con lectores que no se tienen muy presentes. “Uno escribe y es como un náufrago que echa la botella al agua con un mensaje sin saber quién la va a recoger”. Sin embargo, el escritor lanza decenas de botellas y desde tierra le piden que arroje más. Todos sus libros están agotados.
Para resolver la falta de sus escritos se preparan nuevas ediciones de los libros del autor homenajeado para la Feria del Libro. Monte Ávila Editores sacará oficialmente una Biblioteca con el nombre del escritor que saldrá con su célebre novela Abrapalabra (1980), a la que considera como la que mejor expresa su universo narrativo. También la Universidad Bolivariana de Venezuela prevé presentar una edición de Rajatabla (1970). Ambos títulos reconocidos por el Premio Casa las Américas.
Una de las máximas autoridades en el estudio de la literatura hispanoamericana, Seymour Menton, dijo que Rajatabla, de cierta manera, establece el tono de la cuentística en la región. A pesar de eso, cuando ganó el Casa Las Américas la prensa del país hizo silencio.
“Empezaron a ficharme de izquierdista, y eso era una raya de centro de autopista, mucha gente dijo ‘ese es un extremista’ e incluso me sacaron de varios periódicos donde escribía, y la noticia del premio no la dieron”. Cuenta que sólo el periodista y humorista Aníbal Nazoa sacó un artículo en una revista en protesta por el ataque que generó obtener un galardón en Cuba en la década del 70.
Por diez años estuvo buceando en los libros sobre la Historia del Caribe y de los Piratas, conoce mucho de mares, de armas, de embarcaciones y hasta le ha tocado dirigir un timón. “Había momentos en el que salía y no sabía cuál era el mundo real y cuál era el de los filibusteros”. De allí salió la novela Pirata; dos ensayos, Demonios de Mar y Señores del Caribe, y otro más que está por publicarse. “Así satisfago mi pasión por la navegación y por el mar”.
También analizó el discurso político en Venezuela durante el bipartidismo y sacó dos libros más: La Máscara del Poder y El Poder sin la Máscara. Más recientemente hizo un estudio sobre los medios nacionales y publicó Dictadura Mediática en Venezuela. Además, tiene por lo menos seis títulos de distintos géneros listos para ir a imprenta y otros en preparación, como una novela sobre inteligencia artificial que lo tiene leyendo mucha Matemática.
A la lista de más de medio centenar de títulos publicados pronto se le añadirá un libro de relatos que aún no tiene nombre definido, una compilación de ensayos literarios que se llamará Los Mundos Sutiles, un texto de análisis de la crisis del capitalismo que bautizó Paren el capitalismo que me quiero bajar y otro denominado Los piratas libertarios. Además está trabajando en un libro sobre la identidad del venezolano y en otro sobre la integración de las artes en el país, que tendría unas 800 páginas crudas. “Necesitaría unas cuantas vidas más para concluirlo”.
Bien engavetada tiene una novela que escribió a los 18 años que tituló Amarillo, azul y rojo, la cual no piensa sacar nunca al público porque “la primera función de un escritor es la autocrítica. Uno no debe esperar que los críticos le den la paliza”. También están llenas de polvo numerosas páginas de poemas.
“He escrito bastante poesía, pero no me atrevo a publicarla más por temor a la lengua de los poetas, porque van a resentir que uno le este invadiendo su campo. No por escribir versos se es poeta. A lo mejor después de que muera saldrán publicados algunos poemas”.
Dice que los lectores deberán esperar mucho tiempo por los versos pero mientras tanto ofrece hasta un proyecto cinematográfico sobre Cipriano Castro, “aparentemente arranca en estos días se llama La Planta Insolente: Un hombre contra seis imperios“.
“Esa diversidad que mucha gente mira con desconfianza se debe a la rebelión contra la brevedad de la vida humana, tenemos una vida mínima con opciones limitadas, en cambio con la literatura uno puede vivir 100 vidas. Cada personaje que uno inventa es otra oportunidad de vivir otro destino y cada nueva rama que uno aborda abre los universos de una manera extraordinaria”, expresa.
Escribió hasta una ópera salsa llamada Dámela con Masa y obras de teatro como Muñequita Linda, que Román Chalbaud, llevará a las tablas durante la Feria del Libro; además de sus periódicas columnas de prensa y sus escritos en su blog luisbirttogarcía.blogspot.com. “La prensa es mi militancia, me obliga a estar sobre la actualidad y es la mejor forma en la que puede influir un escritor o ser influido por lo que sucede”.
Así como bucea en los mares explora en los géneros literarios. Algunos dicen que Luis Britto García ha escrito en todos los géneros y los que no existían los ha inventado. “Me gusta jugar, conocer sus limitaciones, pero también sus posibilidades. Hay que meterse en el mar de los géneros para explorar criaturas prodigiosas”.

AVN

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