El español Ángel Labordeta es el dueño de la gallina: “Cuando salen por debajo de las alitas y sacan la cabecita, digo mira si es que son una fotografía”. Su verdadera madre los había abandonado.
Desde entonces Fortunata, que así se llama la gallina, les trata como si fueran sus propios polluelos.
Labordeta se encontró con los gatitos bajo las plumas de Fortunada. “La historia así contada parece rara. Pero viéndoles las caras quien puede dudar que ellos aquí han encontrado su verdadero hogar”, ha asegurado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario