El terrorismo contra el pueblo cubano ha sido constante. No le perdonan su autodeterminación política. Durante más de 50 años ha sufrido el bloqueo comercial, económico y financiero, una política nefasta que busca doblegar la voluntad del pueblo de José Martí, que ha traído sufrimiento, carencias. Es un cerco genocida contra un pueblo valiente que los sucesivos presidentes de Estados Unidos se han negado a levantar pese al repudio mundial.
Y los terroristas han actuado a sus anchas durante este período de bloqueo. Primero, invadieron a la Isla por Playa Girón, acción que costó la vida a centenares de patriotas, pero el imperialismo y la contrarrevolución fueron derrotados. Segundo, las acciones subversivas continuaron y fueron asesinados jóvenes alfabetizadores. Luego, la red de hoteles sufrió una serie de atentados con explosivos que dejó a un joven italiano muerto.
Y el terrorismo “bueno”, ese que financia el imperialismo, atentó contra una nave de Cubana de Aviación, acción criminal que costó la vida a 73 personas. Fue el 6 de octubre de 1976, hace 38 años. Las 73 personas a bordo murieron (48 pasajeros y 25 miembros de la tripulación). Eran 57 cubanos, 11 guyaneses y 5 norcoreanos. Entre los fallecidos se encontraban los 24 miembros del equipo nacional juvenil de esgrima cubano, quienes regresaban a Cuba luego de haber ganado todas las medallas de oro en el Campeonato Centro americano y del Caribe; celebrado en Venezuela. Varios de ellos no llegaban ni siquiera a los 20 años de edad.
Cuatro forajidos, cuatro terroristas, planificaron el criminal acto. Luis Posada Carriles (el Comisario Basilio de la policía política de la Cuarta República), agente de la CIA, y Orlando Bosch Ávila, también agente de la CIA, confesaron ser los autores intelectuales del abominable crimen. Freddy Lugo y Hernán Ricardo los autores materiales.
Posada Carriles está libre, residenciado en Miami y protegido por el Gobierno de los Estados Unidos de América, vale decir, protegido por Barack Obama. Los caminos recorridos por este terrorista confeso han sido por Nuestra América. Después de nuestro país estuvo en varias naciones de Centro América, como en Panamá, donde fue detenido y juzgado por organizar un atentado contra el Comandante en Jefe Fidel Castro. El terrorista fue liberado por la expresidenta de ese país Mireya Moscoso como un “favor al Gobierno de George W. Bush. Para ese entonces el cantante Rubén Blades, quien recientemente criticó a nuestro Gobierno nada dijo sobre quien dejó sin vida a 73 ciudadanos cubanos, guyaneses y coreanos.
Pero Posada Carriles sigue en territorio del imperio organizando acciones subversivas contra el pueblo cubano. Mientras que tres patriotas cubanos, Gerardo Hernández, Antonio Guerrero y René Labañino, permanecen presos en cárceles de los Estados Unidos por luchar contra el terrorismo.
A 38 años del crimen, los pueblos del mundo rinden homenaje a los mártires cubanos, asesinados por la CIA de la mano de Posada Carriles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario