Con el fin de reconocer los derechos de las niñas y los problemas específicos que afrontan en el mundo entero, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170, el 19 de diciembre de 2011, en la que se proclamó el 11 de octubre Día Internacional de la Niña.
Actualmente, pese al avance notable en el campo del reconocimiento de los derechos de las niñas, en gran parte del mundo, aún se les sigue negando el derecho a la educación, según plantea la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En el mundo, 31 millones de niñas en edad de cursar estudios primarios están sin escolarizar. De ese grupo, se supone que unos 17 millones nunca asistirán a la escuela. Hay 4 millones menos de niños que de niñas sin escolarizar.
En tres países hay más de un millón de niñas sin escolarizar: En Nigeria son casi cinco millones y medio; en Pakistán, más de tres millones, y en Etiopía, más de un millón.
También existen 34 millones de muchachas sin escolarizar, lo que les priva de la oportunidad de adquirir competencias esenciales para el trabajo y la vida.
“Si no logramos que la educación de calidad para todos llegue a ser una prioridad, estas niñas no podrán adquirir las competencias que necesitan para madurar como adultos, obtener un empleo estable, comprender y ejercer sus derechos cívicos y seguir aprendiendo a lo largo de la vida”, expresa el texto.
Las niñas que no completan la enseñanza primaria tienen más probabilidades de ingresar en el grupo de las mujeres analfabetas, que representan los dos tercios de los 774 millones de personas analfabetas que hay en el mundo.
“Debemos centrar la atención allí donde las necesidades son mayores, debemos acelerar la consecución de los objetivos de 2015 y preparar un nuevo programa para los años posteriores. Este programa debería aprovechar los logros y abordar los nuevos desafíos. Y esto debe comenzar por la educación. Ha habido grandes avances en escolarización desde 2000, pero todavía hay 57 millones de niños sin escolarizar. Necesitamos una nueva meta para la educación: Hacer hincapié en la equidad y la calidad, a lo largo de toda la vida, en particular para las niñas y las mujeres”. Irina Bokova, directora General de la UNESCO, con motivo del acto especial sobre los ODM celebrado en la Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, el 25 de septiembre de 2013.
En Revolución
Con la llegada de la Revolución Bolivariana, impulsada por su líder Hugo Chávez, en Venezuela fue implementado un sistema de educación que permitió la alfabetización de la población, a través de misiones sociales a las que el pueblo tiene acceso.
De igual forma, el líder socialista dignificó a sectores de la población con la activación de leyes que han permitido la igualdad y la no discriminación en la sociedad venezolana.
La Constitución de la República Bolivariana es gran reflejo de la reivindicación del pueblo pues contempla el derecho a la Educación, a la Cultura y Recreación, Derecho al Nombre y la Nacionalidad, a la Libertad de Pensamiento, Conciencia y Religión
La creación del Ministerio del Poder Popular para la Mujer y la Igualdad de Género y la inclusión en el Plan de la Patria de objetivos que impulsan la construcción de una sociedad igualitaria permiten el desarrollo de un sistema de protección y seguridad social que garantizan una mejor calidad de vida.
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