Un trabajo publicado en la revista Neuropsychopharmacology abre las puertas a nuevos tratamientos farmacológicos
Un trabajo de investigación realizado por científicos de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y el Instituto de Neurociencias de Alicante podría ofrecer las claves para frenar la adicción a la nicotina en el futuro.
Este compuesto químico, que forma parte de las hojas de tabaco, es una de las drogas más adictivas del mundo, y por su culpa, muchas personas no son capaces de dejar de fumar.
La adicción a la nicotina está relacionada con la neurofarmacología del cerebro. Tanto el tabaco como el alcohol provocan cambios químicos que actúan directamente sobre el sistema límbico de recompensa de este órgano.
En particular, la nicotina provoca que se liberen algunos neurotransmisores a nivel cerebral como la dopamina y la norepinefrina, que generan sensaciones de placer y alerta. También se secretan péptidos opiáceos, endorfinas o serotoninas. En otras palabras, la química asociada a la adicción a la nicotina provoca que fumar nos produzca una sensación de placer, y que por este motivo sea tan difícil evitar este hábito tan dañino para nuestra salud.
El trabajo de los investigadores españoles tenía como objetivo describir la relación de un tipo de receptor del cannabis, del tipo CB2, en los efectos de recompensa y motivación que provoca la adicción a la nicotina. Su estudio, publicado en la revista Neuropsychopharmacology, ha sido realizado en ratones, pero sus conclusiones son realmente interesantes.
Por primera vez consiguieron identificar cómo un receptor del cannabis estaba implicado directamente en los efectos que produce la adicción a la nicotina. De esta manera, la proteína estudiada se convirtió en una diana farmacológica de interés, que podría ser utilizada en el futuro para combatir el consumo de tabaco.
En su trabajo, los investigadores españoles vieron cómo los ratones que carecían de este receptor CB2 o que lo tenían bloqueado, no preferían ambientes relacionados con la administración de nicotina. El compuesto usado para bloquear el receptor del cannabis, denominado AM630, parecía funcionar cuando se trataba de frenar la adicción a la nicotina en roedores.
Este trabajo abre las puertas a conseguir nuevos tratamientos contra este tipo de drogadicción. A pesar de que el estudio se ha realizado en ratones, y quedarían muchos años para demostrar los efectos de estas posibles terapias en humanos, lo cierto es que la nueva investigación permite dar un paso más para frenar la adicción a la nicotina.
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