Barquisimeto, 14 Ene. AVN .- Los asistentes a la procesión 155 de la Divina Pastora celebran un Santo Rosario luego de la llegada de la patrona de los larenses a la Catedral de Barquisimeto.
En medio aplausos, cantos y fuegos artificiales en el cielo barquisimetano, se inició este viernes 14 de enero la multitudinaria procesión de la virgen.
Vestida de blanco con un manto de terciopelo azul, comenzó en horas de la mañana su visita a Barquisimeto, sobre los hombros del pueblo que la llevará de la población de Santa Rosa a la Catedral de la capital larense, ciudad ubicada a 367 kilómetros de Caracas.
La marcha comenzó cerca de las 12:00 del mediodía, con un radiante sol, luego de culminada la misa que dio inicio a la multitudinaria peregrinación y que se realiza en los alrededores de la iglesia de Santa Rosa.
Previamente, el pueblo sacó a la virgen del interior de la iglesia y se ubicó en frente de templo, donde se celebró la misa. La virgen salió de la iglesia en medio de una pequeña llovizna que fue ahuyentada por los aplausos, flores y alabanzas del pueblo.
“Este es uno de los momentos más emotivos de la procesión”, dijo José Manuel Herrera, un barquisimetano que tiene casi toda su vida viniendo a esta peregrinación. “Estoy muy emocionado, como si fuese la primera vez”, expresó Herrera sobre la salida de la virgen de la iglesia.
Marisela Avendaño vino de Mérida. “Es la primera vez que vengo a la procesión y es realmente emocionante ver salir a la virgen de la iglesia, con todo ese vendaval de amor del pueblo”, comentó la merideña, que piensa caminar toda la procesión.
El peregrinaje de Santa Rosa a Barquisimeto comenzó a finales de la mañana, una vez culminada la misa. En ese instante los cohetes, los aplausos, los cantos y las flores se multiplicaron.
La virgen volverá a Santa Rosa antes de Semana Santa, luego de recorrer más de una treintena de iglesias de Barquisimeto.
De esta manera comenzó la procesión 155 de la Divina Pastora, la manifestación religiosa más multitudinaria de Venezuela y una de las más grandes de América Latina.
Se trata de un peregrinaje de más de 2 millones y medio de personas. La procesión se cumple a todo lo largo y ancho de las avenidas Lara, Morán y Venezuela, para finalmente desembocar en la Catedral de Barquisimeto, ciudad capital de Lara, ubicada a 367 kilómetros de Caracas, capital de la República.
La marcha religiosa es acompañada por cantos, alabanzas y plegarias por parte de los feligreses. Muchos cumplen promesas vestidos de pastores y pastoras, también de nazarenos. Algunos caminan descalzos o hacen el recorrido de rodillas.
La imagen de la Divina Pastora llegó a Venezuela en 1706, cuando se trajeron las reproducciones de las vírgenes Inmaculada Concepción y Divina Pastora.
Por equivocación fueron entregadas en las iglesias que no correspondían y cuando intentaron llevarse a la Pastora para la iglesia Concepción, en Barquisimeto, no pudieron moverla. Sólo lograron levantarla. Por eso decidieron dejarla en Santa Rosa.
En 1812 un terremoto destruyó el templo donde se veneraba a la Pastora y la imagen quedó intacta. En 1855, el padre José Macario Yépez, al ver que la población moría por una epidemia de cólera, ofrendó su vida a cambio de que acabara esta enfermedad.
El presbítero sacó a la Virgen en procesión y murió de cólera poco después. Así se inició la costumbre de que la Virgen saliera de Santa Rosa a visitar Barquisimeto todos los 14 de enero.
En medio aplausos, cantos y fuegos artificiales en el cielo barquisimetano, se inició este viernes 14 de enero la multitudinaria procesión de la virgen.
Vestida de blanco con un manto de terciopelo azul, comenzó en horas de la mañana su visita a Barquisimeto, sobre los hombros del pueblo que la llevará de la población de Santa Rosa a la Catedral de la capital larense, ciudad ubicada a 367 kilómetros de Caracas.
La marcha comenzó cerca de las 12:00 del mediodía, con un radiante sol, luego de culminada la misa que dio inicio a la multitudinaria peregrinación y que se realiza en los alrededores de la iglesia de Santa Rosa.
Previamente, el pueblo sacó a la virgen del interior de la iglesia y se ubicó en frente de templo, donde se celebró la misa. La virgen salió de la iglesia en medio de una pequeña llovizna que fue ahuyentada por los aplausos, flores y alabanzas del pueblo.
“Este es uno de los momentos más emotivos de la procesión”, dijo José Manuel Herrera, un barquisimetano que tiene casi toda su vida viniendo a esta peregrinación. “Estoy muy emocionado, como si fuese la primera vez”, expresó Herrera sobre la salida de la virgen de la iglesia.
Marisela Avendaño vino de Mérida. “Es la primera vez que vengo a la procesión y es realmente emocionante ver salir a la virgen de la iglesia, con todo ese vendaval de amor del pueblo”, comentó la merideña, que piensa caminar toda la procesión.
El peregrinaje de Santa Rosa a Barquisimeto comenzó a finales de la mañana, una vez culminada la misa. En ese instante los cohetes, los aplausos, los cantos y las flores se multiplicaron.
La virgen volverá a Santa Rosa antes de Semana Santa, luego de recorrer más de una treintena de iglesias de Barquisimeto.
De esta manera comenzó la procesión 155 de la Divina Pastora, la manifestación religiosa más multitudinaria de Venezuela y una de las más grandes de América Latina.
Se trata de un peregrinaje de más de 2 millones y medio de personas. La procesión se cumple a todo lo largo y ancho de las avenidas Lara, Morán y Venezuela, para finalmente desembocar en la Catedral de Barquisimeto, ciudad capital de Lara, ubicada a 367 kilómetros de Caracas, capital de la República.
La marcha religiosa es acompañada por cantos, alabanzas y plegarias por parte de los feligreses. Muchos cumplen promesas vestidos de pastores y pastoras, también de nazarenos. Algunos caminan descalzos o hacen el recorrido de rodillas.
La imagen de la Divina Pastora llegó a Venezuela en 1706, cuando se trajeron las reproducciones de las vírgenes Inmaculada Concepción y Divina Pastora.
Por equivocación fueron entregadas en las iglesias que no correspondían y cuando intentaron llevarse a la Pastora para la iglesia Concepción, en Barquisimeto, no pudieron moverla. Sólo lograron levantarla. Por eso decidieron dejarla en Santa Rosa.
En 1812 un terremoto destruyó el templo donde se veneraba a la Pastora y la imagen quedó intacta. En 1855, el padre José Macario Yépez, al ver que la población moría por una epidemia de cólera, ofrendó su vida a cambio de que acabara esta enfermedad.
El presbítero sacó a la Virgen en procesión y murió de cólera poco después. Así se inició la costumbre de que la Virgen saliera de Santa Rosa a visitar Barquisimeto todos los 14 de enero.
13:02 14/01/2011
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