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Caracas, 14 Mar. AVN.- El canciller de la República, Elías Jaua, expresó este viernes que en instancias internacionales, como la Organización de estados Americanos (OEA) y la Organización de Naciones Unidas (ONU), no hay espacio para la intervención en Venezuela gracias a que los países de América Latina cerraron filas en respaldo a la democracia y la Revolución Bolivariana.
Jaua enfatizó que en Suramérica quedó desarticulada la intención de una intervención injusta del imperialismo, puesto que 120 naciones del Movimiento de Países No Alienados votaron a favor de Venezuela en la ONU, mientras que en la OEA, 29 de 31 países miembros se pronunciaron en respaldo a la Revolución y cerraron los anillos de seguridad en defensa del mundo pluripolar y multicéntrico.
Durante su participación en el programa Mesa Informativa, transmitido por Venezolana de Televisión desde el Cuartel de la Montaña, en Caracas, indicó que el apoyo de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) y de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba) dentro de la OEA fue una demostración de dignidad, coraje y valentía de los primeros ministros, en un gesto que devolvió el afecto, cariño y dignidad con que siempre se dirigió el Comandante Chávez a las naciones.
"Desde aquí nuestro agradecimiento por su posición valiente desde la OEA de todo el Caricom y el Alba, firmes con Venezuela", expresó.
Deploró que el Gobierno de Panamá se haya convertido en un instrumento del imperio estadounidense para solicitar la intervención de la OEA en Venezuela. "Ese Gobierno no parece de estos tiempos de Latinoamérica, parece de los años 80 y principios de los 90, cuando los países se sumergieron en una oscurana de gobiernos indignos que se entregaron al pensamiento único de Washington", acotó.
Por otra parte, explicó que el legado del comandante Chávez en materia de política exterior se basó en tres principios: el primero, sustentado en el juramento que hiciera el Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro, en el que decretó que el mundo nuevo surgirá a partir del hombre nuevo que habita en la América Latina, el Caribe, África, Asia; en los pueblos a los que el colonialismo les cortó su camino.
El segundo principio se trata de una visión de América Latina como una sola patria, a partir de una revolución no solo en Venezuela sino en todos las naciones que comprenden el nuevo mundo.
Y el tercer principio quedó plasmado en el cuarto objetivo histórico del Plan de la Patria, que plantea el equilibrio del universo, que se origina en el pensamiento del hombre latinoamericano.
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