El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, durante la Misa en Conmemoración de los 30 años del fallecimiento de la abuela Rosa Inés Chávez señaló, que “gracias al amor del pueblo hoy me siento curado, por lo que vine a pagar una promesa del alma y del corazón a la virgen del Rosario en compañía de mi familia”.
Seguidamente el jefe de Estado venezolano envió “un saludo de año nuevo y los mejores deseos de paz y prosperidad a mi amada Venezuela”, luego de agradecerle a la comunidad católica y cristiana de Sabaneta por asistir a la celebración de la eucaristía.
“Este es uno de los pueblo de los más viejos abuelos que aquí reposan, las más viejas raíces están aquí, las raíces más lejanas, por eso le digo a mis hijas que nunca olviden a este pueblo”, acotó el presidente Chávez.
“Hace 20 años cuando la patria estaba destruida, antes del 4 de febrero vine para la misa de la abuela Rosa Inés, para despedirme porque comenzaba el año 1992,la Rebelión con la que yo estaba comprometido(...) sentía angustia en mi corazón porque no podía decir mi gran secreto y perdí perdón a Dios porque toda rebelión trae sangre y dolor y ese no es el camino que uno quisiera seguir”, apuntó el Mandatario Nacional.
Igualmente recordó el presidente Chávez, cuando asistía a esa misma iglesia cuando era cadete de la Fuerza Armada Nacional “hace 40 años también vine a las misas con el mismo corazón y la misma fe en Dios y a la virgen del Rosario”.
Para finalizar, el Mandatario Nacional envío los mejores deseos al pueblo de Venezuela, “Pido a nuestra Virgen querida y amada del Rosario que nos de salud y vida para que podamos seguir dando salud y vida a la Patria”, apuntó.
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