Caracas, 10 Abr. AVN.- La vuelta a un
esquema de políticas neoliberales que se aplicaron en Venezuela y
América Latina durante la década de los 80 y 90, y que dejaron pueblos
sumidos en la miseria y la desigualdad, constituye la base un documento
suscrito por 25 ex presidentes de la extrema derecha iberoamericana en
el marco de la VII Cumbre de las Américas que se celebra en Panamá este
10 y 11 de abril.
El texto plantea la supuesta "corrección de los múltiples desequilibrios macroeconómicos existentes en Venezuela" a través de la implementación de un amplio y complejo plan de ajuste,que recuerda los paquetes impuestos por el Fondo Monetario Mundial (FMI) y el Banco Mundial (BM), que causaron estragos en los sectores más vulnerables de la población.
De este modo, la denominada declaración de Panamá sobre Venezuela de los ex jefes de Estado y de Gobierno supone "la racionalización del gasto gubernamental y la eliminación del financiamiento de gasto público", así como "la ampliación y diversificación de la producción interna; el estímulo y promoción de la inversión reproductiva; la desregulación de la economía".
Este plan propone restablecer acciones neoliberales que ocasionaron que para 1998 el índice de pobreza extrema en el país alcanzara la cifra de 5 millones 440 mil personas, por lo que los ex mandatarios que lo suscriben advierten que sus efectos inmediatos " golpearían a toda la población, pero en especial al segmento de más bajos ingresos".
La declaración representa una versión menos edulcorada del "Llamado a los Venezolanos a un Acuerdo Nacional para la Transición", firmado por los ultraderechistas María Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López, que fue publicado por el diario El Nacional, con la intención de activar un nuevo intento de golpe de Estado en contra del Gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
De hecho, el texto propuesto por los ex presidentes solicita "la liberación inmediata" de López y Ledezma , quienes están actualmente siendo procesados por la justicia venezolana por dirigir las acciones violentas y vandálicas, emprendidas por sectores de la derecha venezolana en 2014, que causaron la muerte a 43 personas y 878 lesionados.
Asimismo, Antonio Ledezma fue imputado por incurrir presuntamente en los delitos de conspiración debido a su relación con el caso que se le sigue a Lorent Gómez Saleh, Gabriel Valles, Ronny Navarro, Gerardo Carrero y Renzo Prieto, acusados los planes terroristas registrados en el país a principios de 2014.
El Club de los cartuchos quemados del imperio
Los ex jefes de Estado y de Gobierno que suscriben el texto con marcado acento injerencista proponen las mismas acciones neoliberales que implementaron en sus naciones, ocasionando daños económicos y sociales.
Para el internacionalista, Render Peña, este grupo de voceros al servicio del imperio norteamericano, tratan de crear una matriz negativa sobre la nación bolivariana que permita justificar agresiones como el decreto ejecutivo que promulgó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el pasado 09 de marzo, y en el que califica a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual" para la seguridad de su nación.
"Es un club de expresidentes que trata de resurgir políticamente, por supuesto, pagados, que tratan de generar una matriz de descrédito al Gobierno venezolano", aseguró el analista.
A su vez, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño lamentó que algunos expresidentes neoliberales se dediquen a tratar de despestrigiar a Venezuela e indicó que esa posición responde a una "campaña armada, absolutamente organizada contra el Ejecutivo venezolano".
"Lamentablemente, son algunos de ellos corifeos de los intereses imperialistas de sectores de poder de Estados Unidos y de Europa", que "utilizan como títeres a algunos expresidentes que, insisto, salieron tan desprestigiados, tan abucheados por sus pueblos" cuando concluyeron sus respectivos mandatos, afirmó.
"No quiero hablar de otros presidentes sólo del expresidente Osvaldo Hurtado", remarcó el jefe de la diplomacia ecuatoriana al señalar que dicho exmandatario , quien sucribe la denominada Declaración de Panamá" salió del Gobierno (en 1984) con las justas; un poquito más y lo sacaban a patadas".
Recordó que Hurtado, que llegó al poder en 1981 tras la muerte en un accidente de aviación del entonces presidente Jaime Roldós, se ha lanzado unas tres veces como candidato a la jefatura del Estado y en todas perdió.
En la última en que participó (2002), dijo Patiño, Hurtado sacó apenas el 1 por ciento de los votos.
Por su parte el diario mexicano La Jornada destacó en un artículo que "el rechazo que la ofensiva antivenezolana de Obama ha recibido de los otros gobiernos de América Latina ha llevado a la Casa Blanca a buscar peones alternativos en contra del presidente Nicolás Maduro".
"Con este propósito logró alinear una veintena de 'cartuchos quemados' de la política iberoamericana, como el español José María Aznar -quien unió a España a la agresión de George W. Bush en contra de Irak-, los mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón -responsable y beneficiario del fraude electoral de México en 2006", señaló el rotativo azteca.
Este medio recuerda además que el último año de gobierno de Fox constituyó un desastre en términos financieros para México, no sólo porque despilfarró la renta petrolera, sino porque se incrementó la deuda interna y externa, y esos recursos no se utilizaron para proyectos productivos sino en gasto corriente".
Adicionalmente, Fox, empresario y ganadero, "dejó un hoyo presupuestal en el sistema de pensiones de las empresas del sector energético, de las universidades públicas y de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)", tal y como reflejó un informe de a Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados de esa nación.
Este medio mexicano también revela los intereses del expresidente español Felipe González en atacar constantemente a la Revolución Bolivariana.
La Jornada destaca que el derechista nunca ha ocultado sus simpatías por la oposición venezolana, ya que al inicio de su carrera política obtuvo de Venezuela "una plataforma privilegiada para acumular capital político y, para convertirse en el prohombre de la reconquista española de América Latina.
"Sin embargo, para su desgracia, el chavismo revirtió esta reconquista y devolvió la soberanía de empresas estratégicas al Estado. Hoy González busca la revancha, recuperando los negocios que sus paisanos perdieron. Esta es otra razón por la que aboga en favor de los dirigentes opositores venezolanos presos", reseña el diario.
Otro caso a resaltar es el del ex presidente costarricense, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, quien debió renunciar a su cargo como Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para responder a la justicia de su país por el delito de instigación a la corrupción.
En tanto, la expresidenta panameña, Mireya Moscoso, quien también suscribe el texto y defiende a Leopoldo López y Antonio Ledezma, fue responsable de absolver al terrorista Luis Posada Carriles, del cargo de intento de asesinato contra el líder de la revolución cubana, Fidel Castro.
Historial de violación a los derechos humanos
Varios de los exmandatarios que suscriben este documento en perjuicio de la democracia y soberanía de Venezuela acusan al Gobierno Bolivariano de supuestamente "restringir las libertades y los derechos humanos" a pesar de contar con un historial de acusaciones por ejercer este tipo de delitos durante sus administraciones.
El ex presidente chileno Sebastián Piñera es recriminado por la sociedad de este país por no promover políticas de respeto a los derechos humanos, ni mejoras en la calidad de vida de la población.
La especialista chilena en materia de Derechos Humanos, Camila Donato, denunció que recientemente que este ex presidente usó armas israelitas para masacrar y perseguir al pueblo originario mapuche que lucha por su autodeterminación.
"No puede Sebastián Piñera hablarle de Derechos Humanos a Venezuela y darle cátedra al Gobierno Bolivariano de esa materia porque cuando él fue Presidente, fue incapaz de otorgar educación gratuita y de calidad a millones de estudiantes que salimos a las calles a pelear por nuestra dignidad", expresó Donato en un foro realizado en enero pasado, en Caracas.
Apoyo al terrorismo y golpismo
José María Aznar de España y Álvaro Uribe de Colombia comparten su deseo de promover acciones terroristasy golpistas contra el orden democrático de Venezuela. Antes fue contra el gobierno constitucional de Hugo Chávez y ahora con el también mandato constitucional de Nicolás Maduro.
En 2002 Aznar blindó políticamente el golpe de Estado no sólo como presidente de Gobierno sino también como máximo representante de la Unión Europea. Asimismo, es de dominio público su cercanía y encuentros con Pedro Carmona Estanga, quien usurpó el poder en el país entre los sucesos del 11 y el 13 de abril.
Por su parte, durante la gestión presidencial de Álvaro Uribe Vélez se hizo público el nexo que existía entre el Departamento Administrativo de Seguridad colombiano (DAS) con grupos paramilitares, los cuales tenían entre sus planes la desestabilización y derrocamiento del Gobierno del Comandante Hugo Chávez, así como su asesinato y el de algunos líderes de la Revolución Bolivariana.
Uribe no ha descansado en su afán por promover acciones de acciones violentas en Venezuela e impulsar un golpe de Estado contra el Gobierno democráticamente constituido y los logros alcanzados en favor del pueblo durante los primeros 16 años de Revolución Bolivariana, que han sido denunciado por el Presidente Maduro.
También el ex mandatario neogranadino posee un amplio prontuario que lo vincula al narcotráfico en su país y a distintos actos de corrupción.
El texto plantea la supuesta "corrección de los múltiples desequilibrios macroeconómicos existentes en Venezuela" a través de la implementación de un amplio y complejo plan de ajuste,que recuerda los paquetes impuestos por el Fondo Monetario Mundial (FMI) y el Banco Mundial (BM), que causaron estragos en los sectores más vulnerables de la población.
De este modo, la denominada declaración de Panamá sobre Venezuela de los ex jefes de Estado y de Gobierno supone "la racionalización del gasto gubernamental y la eliminación del financiamiento de gasto público", así como "la ampliación y diversificación de la producción interna; el estímulo y promoción de la inversión reproductiva; la desregulación de la economía".
Este plan propone restablecer acciones neoliberales que ocasionaron que para 1998 el índice de pobreza extrema en el país alcanzara la cifra de 5 millones 440 mil personas, por lo que los ex mandatarios que lo suscriben advierten que sus efectos inmediatos " golpearían a toda la población, pero en especial al segmento de más bajos ingresos".
La declaración representa una versión menos edulcorada del "Llamado a los Venezolanos a un Acuerdo Nacional para la Transición", firmado por los ultraderechistas María Corina Machado, Antonio Ledezma y Leopoldo López, que fue publicado por el diario El Nacional, con la intención de activar un nuevo intento de golpe de Estado en contra del Gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
De hecho, el texto propuesto por los ex presidentes solicita "la liberación inmediata" de López y Ledezma , quienes están actualmente siendo procesados por la justicia venezolana por dirigir las acciones violentas y vandálicas, emprendidas por sectores de la derecha venezolana en 2014, que causaron la muerte a 43 personas y 878 lesionados.
Asimismo, Antonio Ledezma fue imputado por incurrir presuntamente en los delitos de conspiración debido a su relación con el caso que se le sigue a Lorent Gómez Saleh, Gabriel Valles, Ronny Navarro, Gerardo Carrero y Renzo Prieto, acusados los planes terroristas registrados en el país a principios de 2014.
El Club de los cartuchos quemados del imperio
Los ex jefes de Estado y de Gobierno que suscriben el texto con marcado acento injerencista proponen las mismas acciones neoliberales que implementaron en sus naciones, ocasionando daños económicos y sociales.
Para el internacionalista, Render Peña, este grupo de voceros al servicio del imperio norteamericano, tratan de crear una matriz negativa sobre la nación bolivariana que permita justificar agresiones como el decreto ejecutivo que promulgó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el pasado 09 de marzo, y en el que califica a Venezuela como una "amenaza extraordinaria e inusual" para la seguridad de su nación.
"Es un club de expresidentes que trata de resurgir políticamente, por supuesto, pagados, que tratan de generar una matriz de descrédito al Gobierno venezolano", aseguró el analista.
A su vez, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño lamentó que algunos expresidentes neoliberales se dediquen a tratar de despestrigiar a Venezuela e indicó que esa posición responde a una "campaña armada, absolutamente organizada contra el Ejecutivo venezolano".
"Lamentablemente, son algunos de ellos corifeos de los intereses imperialistas de sectores de poder de Estados Unidos y de Europa", que "utilizan como títeres a algunos expresidentes que, insisto, salieron tan desprestigiados, tan abucheados por sus pueblos" cuando concluyeron sus respectivos mandatos, afirmó.
"No quiero hablar de otros presidentes sólo del expresidente Osvaldo Hurtado", remarcó el jefe de la diplomacia ecuatoriana al señalar que dicho exmandatario , quien sucribe la denominada Declaración de Panamá" salió del Gobierno (en 1984) con las justas; un poquito más y lo sacaban a patadas".
Recordó que Hurtado, que llegó al poder en 1981 tras la muerte en un accidente de aviación del entonces presidente Jaime Roldós, se ha lanzado unas tres veces como candidato a la jefatura del Estado y en todas perdió.
En la última en que participó (2002), dijo Patiño, Hurtado sacó apenas el 1 por ciento de los votos.
Por su parte el diario mexicano La Jornada destacó en un artículo que "el rechazo que la ofensiva antivenezolana de Obama ha recibido de los otros gobiernos de América Latina ha llevado a la Casa Blanca a buscar peones alternativos en contra del presidente Nicolás Maduro".
"Con este propósito logró alinear una veintena de 'cartuchos quemados' de la política iberoamericana, como el español José María Aznar -quien unió a España a la agresión de George W. Bush en contra de Irak-, los mexicanos Vicente Fox y Felipe Calderón -responsable y beneficiario del fraude electoral de México en 2006", señaló el rotativo azteca.
Este medio recuerda además que el último año de gobierno de Fox constituyó un desastre en términos financieros para México, no sólo porque despilfarró la renta petrolera, sino porque se incrementó la deuda interna y externa, y esos recursos no se utilizaron para proyectos productivos sino en gasto corriente".
Adicionalmente, Fox, empresario y ganadero, "dejó un hoyo presupuestal en el sistema de pensiones de las empresas del sector energético, de las universidades públicas y de los trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)", tal y como reflejó un informe de a Comisión de Vigilancia de la Cámara de Diputados de esa nación.
Este medio mexicano también revela los intereses del expresidente español Felipe González en atacar constantemente a la Revolución Bolivariana.
La Jornada destaca que el derechista nunca ha ocultado sus simpatías por la oposición venezolana, ya que al inicio de su carrera política obtuvo de Venezuela "una plataforma privilegiada para acumular capital político y, para convertirse en el prohombre de la reconquista española de América Latina.
"Sin embargo, para su desgracia, el chavismo revirtió esta reconquista y devolvió la soberanía de empresas estratégicas al Estado. Hoy González busca la revancha, recuperando los negocios que sus paisanos perdieron. Esta es otra razón por la que aboga en favor de los dirigentes opositores venezolanos presos", reseña el diario.
Otro caso a resaltar es el del ex presidente costarricense, Miguel Ángel Rodríguez Echeverría, quien debió renunciar a su cargo como Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) para responder a la justicia de su país por el delito de instigación a la corrupción.
En tanto, la expresidenta panameña, Mireya Moscoso, quien también suscribe el texto y defiende a Leopoldo López y Antonio Ledezma, fue responsable de absolver al terrorista Luis Posada Carriles, del cargo de intento de asesinato contra el líder de la revolución cubana, Fidel Castro.
Historial de violación a los derechos humanos
Varios de los exmandatarios que suscriben este documento en perjuicio de la democracia y soberanía de Venezuela acusan al Gobierno Bolivariano de supuestamente "restringir las libertades y los derechos humanos" a pesar de contar con un historial de acusaciones por ejercer este tipo de delitos durante sus administraciones.
El ex presidente chileno Sebastián Piñera es recriminado por la sociedad de este país por no promover políticas de respeto a los derechos humanos, ni mejoras en la calidad de vida de la población.
La especialista chilena en materia de Derechos Humanos, Camila Donato, denunció que recientemente que este ex presidente usó armas israelitas para masacrar y perseguir al pueblo originario mapuche que lucha por su autodeterminación.
"No puede Sebastián Piñera hablarle de Derechos Humanos a Venezuela y darle cátedra al Gobierno Bolivariano de esa materia porque cuando él fue Presidente, fue incapaz de otorgar educación gratuita y de calidad a millones de estudiantes que salimos a las calles a pelear por nuestra dignidad", expresó Donato en un foro realizado en enero pasado, en Caracas.
Apoyo al terrorismo y golpismo
José María Aznar de España y Álvaro Uribe de Colombia comparten su deseo de promover acciones terroristasy golpistas contra el orden democrático de Venezuela. Antes fue contra el gobierno constitucional de Hugo Chávez y ahora con el también mandato constitucional de Nicolás Maduro.
En 2002 Aznar blindó políticamente el golpe de Estado no sólo como presidente de Gobierno sino también como máximo representante de la Unión Europea. Asimismo, es de dominio público su cercanía y encuentros con Pedro Carmona Estanga, quien usurpó el poder en el país entre los sucesos del 11 y el 13 de abril.
Por su parte, durante la gestión presidencial de Álvaro Uribe Vélez se hizo público el nexo que existía entre el Departamento Administrativo de Seguridad colombiano (DAS) con grupos paramilitares, los cuales tenían entre sus planes la desestabilización y derrocamiento del Gobierno del Comandante Hugo Chávez, así como su asesinato y el de algunos líderes de la Revolución Bolivariana.
Uribe no ha descansado en su afán por promover acciones de acciones violentas en Venezuela e impulsar un golpe de Estado contra el Gobierno democráticamente constituido y los logros alcanzados en favor del pueblo durante los primeros 16 años de Revolución Bolivariana, que han sido denunciado por el Presidente Maduro.
También el ex mandatario neogranadino posee un amplio prontuario que lo vincula al narcotráfico en su país y a distintos actos de corrupción.
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