Caracas, 18 Abr. AVN.- El 18 de abril de
1961, en la Plaza O'Leary de Caracas, una bala disparada por la extinta
Dirección General de la Policía (Digepol) le quitó la vida a Alberto
Rudas Mezones, joven de 16 años quien, junto con otra decena de
compañeros, participaba en un acto de solidaridad con la República de
Cuba ante la ruptura diplomática del Gobierno de Venezuela con esa
nación.
Tras el hecho, Rudas Mezones, que recibió el mortal proyectil en el estómago, se convirtió en una de las 3.000 víctimas de desapariciones, torturas y asesinatos ejecutados en Venezuela entre los años 1958 y 1998, durante el bipartidismo de Acción Democrática y Copei, que en el dominio del poder convirtieron estas acciones criminales en el común denominador de la época, instaurando el terrorismo de Estado en el país.
Acto seguido al asesinato del "Tico", como era conocido Alberto, la regla fue: "Sin cuerpo no hay delito ni enfado popular". Por ello, no se conoce investigación penal alguna que hayan seguido las instituciones encargadas de la justicia durante esos años, para sancionar a los responsables del crimen.
Además del trágico hecho, el cadáver de Alberto fue secuestrado en la funeraria La Coromoto, ubicada al oeste de Caracas.
Michell Hernández Mezones, primo materno de Alberto, relató que el día del velatorio se llevaron los restos de Alberto "sin mediar palabras. Un tiempo después mis familiares se enteraron que ya estaba enterrado, pero no dieron nunca con el lugar de la tumba".
Sin consentimeinto de su familia, "Tico" fue enterrado en una fosa común en el Cementerio General del Sur, en Caracas.
La tumba fue encontrada a principios de 2013 y luego, en junio de ese mismo año, se practicó la exhumación de los restos y se confirmó la identidad el cadáver, efectivamente era Alberto.
Tras haber pasado 53 años del asesinato y posterior desaparición del joven, el 22 de mayo de 2014 sus restos fueron entregados a sus familiares como resultado del trabajo realizado por la Comisión por la Justicia y la Verdad, creada con el propósito de investigar las violaciones de los derechos humanos ocurridas entre los años 1958 y 1998
"Es justicia para Alberto y toda la familia", recalcó Michell.
Rudas es considerado un combatiente revolucionario, que a pesar de su corta edad murió defendiendo los ideales de libertad y socialismo que se venían gestando en el pueblo, producto de las represiones y violaciones de los Derechos Humanos encabezados por los gobiernos neoliberales de la época.
Tras el hecho, Rudas Mezones, que recibió el mortal proyectil en el estómago, se convirtió en una de las 3.000 víctimas de desapariciones, torturas y asesinatos ejecutados en Venezuela entre los años 1958 y 1998, durante el bipartidismo de Acción Democrática y Copei, que en el dominio del poder convirtieron estas acciones criminales en el común denominador de la época, instaurando el terrorismo de Estado en el país.
Acto seguido al asesinato del "Tico", como era conocido Alberto, la regla fue: "Sin cuerpo no hay delito ni enfado popular". Por ello, no se conoce investigación penal alguna que hayan seguido las instituciones encargadas de la justicia durante esos años, para sancionar a los responsables del crimen.
Además del trágico hecho, el cadáver de Alberto fue secuestrado en la funeraria La Coromoto, ubicada al oeste de Caracas.
Michell Hernández Mezones, primo materno de Alberto, relató que el día del velatorio se llevaron los restos de Alberto "sin mediar palabras. Un tiempo después mis familiares se enteraron que ya estaba enterrado, pero no dieron nunca con el lugar de la tumba".
Sin consentimeinto de su familia, "Tico" fue enterrado en una fosa común en el Cementerio General del Sur, en Caracas.
La tumba fue encontrada a principios de 2013 y luego, en junio de ese mismo año, se practicó la exhumación de los restos y se confirmó la identidad el cadáver, efectivamente era Alberto.
Tras haber pasado 53 años del asesinato y posterior desaparición del joven, el 22 de mayo de 2014 sus restos fueron entregados a sus familiares como resultado del trabajo realizado por la Comisión por la Justicia y la Verdad, creada con el propósito de investigar las violaciones de los derechos humanos ocurridas entre los años 1958 y 1998
"Es justicia para Alberto y toda la familia", recalcó Michell.
Rudas es considerado un combatiente revolucionario, que a pesar de su corta edad murió defendiendo los ideales de libertad y socialismo que se venían gestando en el pueblo, producto de las represiones y violaciones de los Derechos Humanos encabezados por los gobiernos neoliberales de la época.
AVN
18/04/2015 08:47
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