Caracas, 08 Abr. AVN.- El presidente de la República, Nicolás Maduro, indicó que la reunión preparatoria que mantuvo este martes con representantes de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y de la Mesa de la Unidad (MUD) "echó las bases para un diálogo directo, que permita avanzar en un proceso de reconocimiento político".
Al encuentro que encabezó en la Casa Amarilla, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela, asistieron los cancilleres Mariangela Holguín (Colombia), Ricardo Patiño (Ecuador) y Luis Figuereido (Brasil), en representación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur); así como el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza; el canciller Elías Jaua y el alcalde del municipio Libertador de Caracas, Jorge Rodríguez, representando a las fuerzas patrióticas; mientras que por la MUD acudieron su secretario general, Ramón Guillermo Aveledo; el diputado Omar Barboza y el gobernador de Lara, Henri Falcón.
"Conversamos bastante, de manera directa y respetuosa. Hubo momentos tensos, pero acordamos iniciar un ciclo de reuniones", relató el mandatario durante su programa semanal En Contacto con Maduro.
Precisó que los dirigentes de la MUD realizarán una serie de consultas a sus agremiados para tomar decisiones dentro de la mesa de diálogo.
"Nosotros creemos que este es el camino, que es respetar la Constitución y el funcionamiento democrático del país, no es jamás la violencia. El camino tiene que ser el diálogo para construir nuestra patria; ni lo convertiremos a ellos en el socialismo bolivariano, ni ellos nos convertirán en capitalistas", apuntó.
La reunión preparatoria de este martes entre Unasur, el Ejecutivo y los factores de oposición concluyó con la invitación a celebrar un próximo encuentro para discutir temas de interés nacional como parte de la Conferencia Nacional por la Paz que promueve el Presidente desde febrero pasado.
En la próxima reunión se presentarán a la oposición dos propuestas de trabajo: el Plan de Pacificación Nacional y el Plan de Inversión y Desarrollo Económico de la Nación.
Para que el proceso de dialogo llegue a feliz término el Mandatario solicitó un voto de confianza y de apoyo para construir bases de paz en esta nueva etapa de la revolución.
Asimismo, destacó la importancia de mantener la cohesión de las fuerzas revolucionarias y la unión cívico militar. "Pido que nos cohesionemos, que no haya ni una sola fisura en nuestras filas", añadió.
Apoyo internacional al diálogo
El presidente agradeció el apoyo a la Conferencia Nacional de Paz por parte de la Unasur y de sus homólogos de Colombia, Juan Manuel Santos; Ecuador, Rafael Correa; Perú, Ollanta Humala; Chile, Michelle Bachelet; Surinam, Dési Bouterse; Guyana, Donald Ramotar; Argentina, Cristina Fenández; Brasil, Dilma Rousseff; Paraguay, Horacio Cartes; Bolivia, Evo Morales, y Uruguay, José "Pepe" Mujica.
Destacó los aportes de la comisión de cancilleres de la Unasur, que ha efectuado dos visitas desde marzo pasado para reunirse con diversos sectores del país dando como resultado la reunión entre Maduro y los voceros de la Mesa de la Unidad.
"Esta es otra Sudamérica sin lugar a duda, es obra de nuestro comandante (Hugo) Chávez, cada vez más gente reconoce lo que hizo el comandante Chávez en tan poco tiempo de vida. Realmente se pierde de vista todo lo que hizo, lo logró y lo concretó", manifestó.
Mencionó que estas alianzas van empujando "el nacimiento del mundo pluripolar, con nuestros hermanos en Rusia, China, India y África".
Alerta sobre acciones terroristas
El jefe de Estado denunció que en el país "estamos ante la presencia de una insurgencia armada, sin ética" dentro de la extrema derecha venezolana, por lo que instó a mantenerse alerta ante el propósito violento de estos grupos.
"Estos grupos son muy peligrosos y no han cesado en su intento de acabar con la democracia y el gobierno de Venezuela por la vía de la violencia. Son pequeños grupos que se mantienen en algunas ciudades. No es casualidad que narcotraficantes y paramilitares hayan estado dirigiendo barricadas", expresó.
Fue enfático al afirmar que en Venezuela la insurgencia armada de la ultraderecha "se ha planteado objetivos, no solo de combate callejero, sino de atentados directos contra personalidades, secuestros y delitos de impacto y conmoción nacional, para luego vincularlos al hampa común".
Calificó como gravísima la infiltración de narcotraficantes y paramilitares de Colombia a Venezuela, utilizada por la extrema derecha como un método terrorista para hacerse del poder. "Se trata de una insurgencia sin ética, sin limites morales, con el objetivo de actuar por venganza, por odio, por ambición personal de poder de pequeñas personalidades", apuntó.
"Que nadie baje la guardia, hay que mantenerla en alto ante los propósitos terroristas", manifestó.
Por su parte, el ministro de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Miguel Rodríguez Torres, mencionó la aprehensión de dos sujetos presuntamente ligados al narcotráfico y paramilitarismo, en guarimbas establecidas en los estados Táchira y Zulia, como muestra de las incursiones subversivas de la extrema derecha en el país.
En primer lugar, se refirió a la captura por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) de Gabriel Alejandro Reyes Beltrán, "un ciudadano solicitado internacionalmente con código rojo de Interpol por delitos de narcotráfico". Indicó que fue detenido en en la ciudad de San Cristóbal, estado Táchira, donde "era el jefe de ese grupo violento".
El segundo sujeto detenido por los cuerpos de seguridad del Estado fue Luis Enrique Lizcano Villamizar, cuando pretendía salir de la ciudad de Maracaibo, estado Zulia, con documentos falsos de identificación colombiana.
"Tenemos fotografías con uniforme y armas que utilizan los paramilitares, y una foto saludando al expresidente colombiano Álvaro Uribe Vélez", precisó el ministro mientras mostraba las imágenes.
Asimismo, informó que ya fue identificado el hombre fotografiado por una agencia internacional en el municipio Chacao, estado Miranda, con un arma con mira telescópica. "Estamos tras su búsqueda para la captura en los próximos días", acotó.
Ante los avances del proceso de diálogo nacional el Mandatario advirtió sobre la posibilidad de más acciones violentas por parte de grupos terroristas de la extrema derecha.
"Yo sabía que cuando se abrieran las posibilidades del diálogo y se dieran los primeros pasos como hoy los sectores que están casados con la violencia, que le han hecho tanto daño y dolor a nuestra patria, iban a incrementar sus acciones de violencia", dijo.
En ese sentido, rechazó la quema de un camión de gasolina a manos de grupos terroristas en San Diego, estado Carabobo.
Modelo de coexistencia por la paz
El presidente indicó que el Gobierno y la oposición deben trabajar en la construcción de un modelo de coexistencia que ponga fin a la violencia y al odio propiciado en el país por sectores extremos de la derecha.
"La oposición, en la derecha, desde su lugar con todas sus garantías; y nosotros, la Revolución, la izquierda, el movimiento bolivariano en nuestro lugar, eso sí, debemos construir un modelo de coexistencia, de convivencia, de tolerancia (..) Todas estas historias de intolerancia y odio van a quedar en el pasado", expresó.
Al respecto, aclaró que la única coalición con la que el Gobierno venezolano está aliada es la integrada por los "movimientos artísticos, movimientos campesinos, movimientos sexo diversos, movimientos intelectuales, movimientos ecológicos, de mujeres, de profesionales", los cuales forman parte del "Gran Polo Patriótico para hacer una Revolución y una gran coalición política".
En este sentido, reiteró que en Venezuela no hay "una negociación, ni un pacto con nadie. Aquí lo que hay es un debate, un diálogo que es diferente".
A pesar de la guarimba, afirmó, "no hemos dejado de gobernar ni un segundo, hemos tomado decisiones. En épocas de guarimba yo aprobé más de 150 mil millones de bolívares en proyectos para agua, salud, vivienda, infraestructura, educación, seguridad, cultura".
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