La
Universidad de Panamá trabaja de conjunto con otras instituciones
nacionales y extranjeras en la obtención del primer antídoto local
contra las picaduras de alacranes, comunicó hoy Hildaura Acosta, una de
las líderes del estudio.
La directora del Centro de Investigación e Información de Medicamentos y Tóxicos de esa casa de altos estudios explicó que tras seis años de investigación, laboran en la identificación de la dosis exacta que se requiere de esos arácnidos para la elaboración de un suero piloto.
Para ello cuentan con el apoyo del Ministerio de Salud (Minsa), de la Caja de Seguro Social y de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, además del Instituto Butantan, un centro de investigación en biología y biomedicina brasileño que brindará apoyo técnico.
Previamente se recolectaron datos sobre la naturaleza del animal, su presencia en el país y letalidad, estudio que permitió localizar los ejemplares en las provincias de Coclé, Darién, Colón y Panamá, y la comarca indígena Guna Yala, precisó.
Como parte del proyecto, informó Acosta, el año pasado se visitaron diferentes lugares para instruir a las comunidades sobre el riesgo que representan los alacranes, además de elaborar una guía de los pasos a seguir en los centros asistenciales de salud.
Aseguró que dentro de cinco años podría estar listo el primer antídoto nacional a un costo total que debe superar los 500 mil dólares.
Luego de México, Panamá es el país latinoamericano con más alta prevalencia de picadura de escorpión, ya que reportan 72 casos por cada 100 mil habitantes.
Estadísticas del Minsa refieren que anualmente las víctimas de este tipo de arácnido duplican a las mordidas por culebras.
La nación istmeña emplea como antídoto contra el ataque de los alacranes un suero venezolano, cuyo análisis previo del grupo investigador determinó que los de mayor uso en este país suramericano y Brasil no son ideales para Panamá.
Prensa Latina
La directora del Centro de Investigación e Información de Medicamentos y Tóxicos de esa casa de altos estudios explicó que tras seis años de investigación, laboran en la identificación de la dosis exacta que se requiere de esos arácnidos para la elaboración de un suero piloto.
Para ello cuentan con el apoyo del Ministerio de Salud (Minsa), de la Caja de Seguro Social y de la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, además del Instituto Butantan, un centro de investigación en biología y biomedicina brasileño que brindará apoyo técnico.
Previamente se recolectaron datos sobre la naturaleza del animal, su presencia en el país y letalidad, estudio que permitió localizar los ejemplares en las provincias de Coclé, Darién, Colón y Panamá, y la comarca indígena Guna Yala, precisó.
Como parte del proyecto, informó Acosta, el año pasado se visitaron diferentes lugares para instruir a las comunidades sobre el riesgo que representan los alacranes, además de elaborar una guía de los pasos a seguir en los centros asistenciales de salud.
Aseguró que dentro de cinco años podría estar listo el primer antídoto nacional a un costo total que debe superar los 500 mil dólares.
Luego de México, Panamá es el país latinoamericano con más alta prevalencia de picadura de escorpión, ya que reportan 72 casos por cada 100 mil habitantes.
Estadísticas del Minsa refieren que anualmente las víctimas de este tipo de arácnido duplican a las mordidas por culebras.
La nación istmeña emplea como antídoto contra el ataque de los alacranes un suero venezolano, cuyo análisis previo del grupo investigador determinó que los de mayor uso en este país suramericano y Brasil no son ideales para Panamá.
Prensa Latina
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