Caracas, 19 Jul. AVN.- El perdedor de las dos últimas elecciones presidenciales en Venezuela, Henrique Capriles Radonski, viajó a Chile para reunirse con parlamentarios ampliamente conocidos por su apoyo a la dictadura militar de Augusto Pinochet y el respaldo pleno a las políticas privatizadoras de la educación y los servicios.
La tarde de este viernes, el ex candidato se sostuvo un encuentro con representantes del Consejo Chileno para las Relaciones Internacionales, presidido por Hernán Felipe Errázurriz, ex canciller y abogado defensor del dictador Augusto Pinochet, quien además se desempeña como parte del directorio de la Universidad Mayor.
Los fundadores de la Universidad Mayor son dueños de todas las empresas que le prestan servicios a esa casa de estudios. En 2009 obtuvo utilidades de $2.409 millones de pesos chilenos, de acuerdo a información publicada en el portal web La X Noticia.
A esa misma reunión asistieron senadores como Jovino Novoa, quien se desempeñó como Subsecretario General de Gobierno del régimen militar, y el parlamentario del partido Renovación Nacional, Carlos Kushhel, quien tras la muerte del dictador afirmó: "el único presidente de Chile que merece homenajes es Augusto Pinochet".
Además de Kushhel, en el salón de reuniones que acogió a Capriles también estaba presente Juan Antonio Coloma, quien en 1977 fue designado por el régimen militar como Presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile y se desempeñó hasta 1989 como miembro del Consejo de Estado de la dictadura pinochetista.
En el panel de asistentes figuró además el senador Hernán Larraín, conocido en su país por su defensa de Villa Baviera, un centro de detención y tortura en tiempos de la dictadura de Augusto Pinochet.
En una nota publicada recientemente en el portal Cambio 21 de Chile, aparece el testimonio de la prima y exministra de Pinochet, Mónica Madariaga, quien en 1997 contó que Larraín "era muy amigo de la gente de 'Colonia Dignidad' (nombre con el que la dictadura denominaba a Villa Baviera)".
Según el reportaje de Cambio 21, Larraín era parte de una corporación "cuya misión era impedir cualquier investigación en el enclave germano".
Tras su reunión con quienes defendieron la dictadura militar de Pinochet en Chile, Capriles declaró: "En la medida de nuestras posibilidades seguiremos recorriendo el mundo para que sepan lo que verdaderamente ocurrió. Por eso les digo que no nos dejen solos. Los demócratas del mundo no pueden dejar sola a Venezuela".
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