“Aquí tenemos una cantidad de apoyo que va a usarse para que la gente pueda salir adelante”, subrayó la mandataria tras presidir una reunión del Comité Operativo de Emergencia en Copiapó, la capital de la región de Atacama, la más afectada por la incidencia de las peores lluvias en los últimos 80 años.
Bachelet, que permanecerá en la zona hasta tanto avance el proceso de normalización, explicó que se realizará un conteo exhaustivo para determinar la magnitud de los daños humanos y materiales de la catástrofe, familia por familia.
En dependencia de la situación de cada una, se definirán los beneficios y los subsidios para las viviendas y el reemprendimiento de negocios afectados.
Sobre la atención médica y sanitaria básica, la Presidenta dijo que los hospitales del área retoman su funcionamiento y se profundiza la ayuda a partir de la llegada de un grupo importante de medicamentos y vacunas, para prevenir escaladas de enfermedades como la hepatitis, el tétano y la influenza.
De igual forma, destacó el restablecimiento progresivo del servicio eléctrico y la conectividad en las regiones afectadas. En un momento climático del temporal hubo 68 mil casas sin electricidad y en la mañana de este viernes se reportaban 27 mil.
Los últimos datos ofrecidos por la Oficina Nacional de Emergencia (Onemi) confirman nueve personas fallecidas y 19 desaparecidos.
A los siete decesos reportados en horas de la mañana se sumaron dos cadáveres hallados más tarde en Atacama, con lo que el conteo en esta región es de seis víctimas fatales y tres en la de Antofagasta.
La cifra de damnificados, según la Onemi, asciende a seis mil 200, de los cuales cinco mil 471 permanecen albergados.
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