Pauline Potter, considerada la mujer más gorda del mundo por el libro de los Récords Guinness, confesó este martes que lleva a cabo una estricta dieta para quemar calorías, cuyo secreto consiste en tener sexo con su pareja hasta siete veces al día.
Pese al impedimento que representa su peso para realizar movimientos sumamente flexibles, Pauline aseguró que durante cada sesión de sexo ha conseguido quemar hasta 500 calorías. Esto, aunado a una reducción en la cantidad de comida que ingiere a diario, ha hecho que Pauline rebajara de 397 a 285 kilos, por lo que se consideró “una mujer feliz en todos los sentidos”.
Lo curioso de esta historia es que Alex, esposo de Pauline, apenas pesa poco más de 70 kilos. La atípica pareja está viviendo ahorita su segunda etapa de amor, luego de que en el 2009, Alex decidiera separarse de la obesa mujer, lo que la llevó a aumentar en aquel entonces unos 127 kilos.
Tras conocer que Pauline consiguió el Récord Guinness a nivel mundial como la mujer más gorda del mundo, Alex volvió con ella a finales del año pasado con la excusa de que extrañaba “el sexo ardiente”.
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