Embajador Chaderton: CIDH le teme al ejemplo democrático de Venezuela

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Para el embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos, OEA, Roy Chaderton Matos, el retiro de Venezuela de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, responde a la necesidad de un Estado democrático de no continuar validando las acciones parcializadas de esa instancia.

"Es una institución que por sus actos y por su complicidad con los sectores desestabilizadores en Venezuela y más en concreto con los golpistas venezolanos y el imperio que los apoya, ha demostrado que no sirve a la causa de los Derechos Humanos", agregó.

En entrevista con el diario Panorama (Zulia) explicó que inclusive esta Comisión ha revisado casos que aún no son juzgados por los tribunales venezolanos, lo cual es un comportamiento "totalmente violatorio e irrespetuoso de nuestras leyes y de las normas internacionales en materia de derechos humanos", informó la Cancillería venezolana.

Estas actuaciones obedecen a que "el imperio y sus servidores regionales y locales, conocedores de los éxitos políticos, sociales y económicos de la revolución bolivariana y de otros procesos progresistas en el continente, se niegan a aceptar la disminución o pérdida de sus privilegios y les atemoriza que cunda el ejemplo de una revolución en paz, en democracia, en libertad y con justicia social".

Una Venezuela aislada no es viable actualmente, expresó, y al contrario, su salida de esta instancia puede potenciar más la unión regional con la creación de un organismo propio en esta materia dentro de la Unasur, el Alba o la Celac, espacios que el Gobierno Bolivariano ha generado junto a países hermanos.

Indicó que "la Constitución Bolivariana, con su salto gigante en materia de derechos humanos y el buen funcionamiento de la rutina democrática de nuestro país, le da (a los venezolanos) todas las garantías para opinar, para militar, para protestar, para participar, para elegir y ser elegidos", sin la injerencia de instancias internacionales.

Refirió que son tareas del Consejo de Estado recién creado, definir la relación que sostendrá la nación con la Corte Interamericana de los Derechos Humanos luego de su retiro de la Comisión.