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Manifestaron que la preocupación del
alcalde y de la gobernadora Stella Lugo debe ser también las familias a las que
se le cayeron los techos de sus casas y que fueron desalojas por temor a nuevas
explosiones
El sueño de muchas familias del barrio Alí
Primera, se vio interrumpido la madrugada de este sábado cuando sintieron
estremecerse sus casas debido a la explosión de dos tanques de gas
propano-butano, y que dañaron cuadras enteras de viviendas a las que se les
cayeron techos, paredes, vidrios de ventanas y puertas.
Girlena Ocando, afectada del sector Alí Primera,
dijo con angustia que “menos mal que estaba sola, porque mis hijos no se
quedaron a dormir anoche, estaba dormida y sentí la explosión, acto seguido vi
como las laminas del cielo raso caían al suelo, y gracias a que mi cama está
pegada a la pared fue que no salí herida”
Relata la señora Ocando, que en cuanto salió fue
directamente al cuarto de su mamá donde también se había caído el techo, y
emprende la carrera rumbo a la calle. Otro de los vecinos dijo que no tenían luz
eléctrica y que a su juicio el accidente se debió a la negligencia del centro
refinador, quien no ha podido contener los accidentes ya reiterados en la
zona.
Otro de los afectados, Evelio Gómez, habitante
del mismo sector pero en la calle Negro Primero, vereda El Esfuerzo, expresó
con preocupación como 39 habían sido afectadas por la onda expansiva de la
explosión, en las que a muchas de ellas se les cayeron techos, rompieron vidrios
en puertas y ventanas, y debido a la hora en que muchos dormían salieron
heridos, por lo que fueron trasladados a centros asistenciales donde recibieron
primeros auxilios.
Todas las casas afectadas fueron desalojas desde
horas de la madrugada.
Uno de los heridos fue el hijo de Sheila Azocar,
residente del sector Tanquiven en el barrio Ali Primera, quien se encontraba en
su cama durmiendo cuando le cayó el techo sobre su humanidad y que solo resultó
herido por cuanto un televisor logro amortiguar el golpe del techo de
asbesto.
Más vecinos de las calles Falcón y del sector
Tanquiven pidieron al alcalde de Carirubana, Alcides Goitia y a la Gobernadora
Stella Lugo, a que “no solamente es el daño en la refinería, sino también la
gente afectada por la explosión que perdieron techos y que debieron ser
desalojadas, que nos digan donde vamos a dormir y que va a pasar con nuestras
casas”.
Exigieron la presencia de las autoridades para
saber que destino tendrán más de cincuenta familias en el sector Alí
Primera.
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