La Policía Nacional ha desmantelado una organización de narcotraficantes que se dedicaba a introducir cocaína desde Latinoamérica a España para después distribuirla por el resto de Europa. Este grupo estaba liderado por Brian Colin Charrington, uno de los diez criminales más investigados por la policía europea y que ha cumplido condena en Inglaterra, Francia, Alemania y España.
En el operativo han sido detenidas siete personas en España y seis en Venezuela, entre ella el hijo y la pareja de Charrington. Además se han incautado 220 kilos de cocaína, seis embarcaciones, medio millón de euros en metálico y más de cinco millones de euros en cuentas bancarias, propiedades y bienes.
Esta operación ha sido presentada este martes en el complejo policial de Canillas (Madrid) donde ha comparecido ante los medios de comunicación el responsable de la Unidad Central de Droga y Crimen Organizado (UDYCO); Eloy Quirós, quien ha destacado que se trata de “uno de los ejemplos de cooperación internacional más importante de la historia”.
La investigación comenzó en enero de 2010 gracias a un intercambio de información entre la policía francesa y la española. En dicho intercambio las autoridades francesas informaron sobre la relación de Charrington con la ex pareja sentimental del que había sido su socio cuando fue detenido en 1997 por intentar pasar a España 4.000 kilos de hachís. En 2010 el ex socio de Charrington fue asesinado junto a su guardaespaldas unos días después de conseguir la libertad provisional.
Cooperación desde 2011
A partir de aquí comienzan las cooperaciones entre países y en noviembre de 2011 la policía francesa avisa de que la organización de Charrington ha desplazado un barco a Reino Unido para realizar un nuevo transporte de cocaína. A finales de 2012 varios miembros de la banda zarpaban rumbo a Sudamérica con una importante cantidad de estupefaciente, sin embargo durante el viaje cambiaron la matrícula y el nombre del barco, lo que dificultó la acción policial.
El grupo movía barcos de lujo entre España, Reino Unido y Sudamérica cambiándoles continuamente las matrículas y los nombres para despistar a las autoridades y pasar las aduanas. En uno de estos movimientos los agentes se percataron de que una embarcación llamada Ariadne partió desde Sudamérica a España y quedaba estacionada en el puerto de Altea (Alicante), bajo el nombre de Errieta.
A principios de julio la Policía descubrió que Charrington pretendía distribuir una gran cantidad de cocaína en la localidad alicantina de L’Albir, lo que permitió finalmente la incautación de los 220 kilos de cocaína y la detención de Charrington y otras siete personas.
En el operativo se registraron ocho viviendas de la provincia de Alicante y dos embarcaciones, entre ellas la amarrada en Altea. En el registro se encontraron un total de 350.000 euros, una balanza y dos monedas de oro. Además se ha descubierto que entre las diez viviendas de lujo con las que contaba en la Marina Alta escondía a uno de los fugitivos más buscados de Reino Unido, Adrew Terence Morgan, detenido en mayo por la Policía Nacional en Calpe (Alicante).
Su mujer y su hijo, detenidos en Venezuela
Gracias a esta detención se permitió el registro, la incautación y la detención de los bienes del detenido y de su mujer en Venezuela y con ello la detención de seis personas más, entre las que figuraba su pareja y uno de sus hijos.
Según ha precisado Quirós, otro de los hijos del narcotraficante ya había sido detenido en esta misma investigación al ser descubierto en la estación de Gare du Nord (Francia) con diez lingotes de oro que supuestamente había adquirido en España. Anteriormente la policía había registrado un local de envíos internacionales regentado por dos de los hijos de Charrington, donde se encontraron 145.710 libras en una bolsa de basura, 140.000 en una caja fuerte y 41.100 más en una mochila.
Han colaborado en la desarticulación de la organización la ONA de Venezuela, el SOCA británico, la AMERIPOL, la Policía Nacional francesa y la Aduana Francesa de Nantes, la Policía Federal de Brasil, la Policía de Colombia, la Prefectura Naval de Argentina y la Policía Nacional española, todo ello coordinado por el Juzgado de Instrucción número tres de Denia (Alicante).
SIBCI/EP
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