Este lunes se colocó la piedra fundacional del primer Centro de Reclusión de Procesadas y Procesados Judiciales del país, que será edificado en el municipio Libertador (Tocuyito), estado Carabobo, por parte del Ministerio para Servicios los Penitenciarios.
El acto de inicio de esta construcción lo encabezó la titular de ese despacho, Iris Varela, quien destacó que este centro para procesados será el primero de los 24 que se tienen proyectado levantar en cada uno de los estados del país, a fin de acabar con el hacinamiento carcelario y los retardos procesales.
El monto de inversión de este nuevo centro carcelario carabobeño es de 250 millones de bolívares, afirmó la ministra.
Igualmente, explicó que “este nuevo centro, la Comunidad Penitenciaria que estamos construyendo al lado y el viejo penal de Tocuyito formarán un complejo penitenciario que busca combatir de manera real y objetiva el problema del hacinamiento en los centros de reclusión”.
Agregó: “Ya no va a haber ese problema que en un centro penitenciario también hay procesados. Esto será exclusivo para procesados, y aquí lo máximo que puede estar una persona es ocho meses, que es lo que puede durar un juicio y de aquí sale con una sentencia o bien absolutoria o condenatoria, que implicara el traslado de esa persona a un centro penitenciario”
Este nuevo centro tendrá 20.000 metros cuadrados de construcción en un terreno que supera las seis hectáreas. El mismo tendrá capacidad para albergar a 600 procesadas y procesados.
Además de las celdas, contará con canchas deportivas y salas de usos múltiples, donde se dará continuidad al proceso de humanización penitenciaria que adelanta el Ejecutivo nacional en todos los penales del país.
Varela dijo que en las próximas semanas iniciarán la construcción de centros similares en los estados Lara y Guárico.
En torno a la Comunidad Penitenciaria de Carabobo, que se construye actualmente al lado del Penal de Tocuyito, dijo que esta obra avanza según lo contemplado en el proyecto y que registra 65% de avance.
Por su parte, el gerente general del proyecto, Wladimir Ramírez, aseguró que los trabajos culminarán en un año, aproximadamente.
También destacó que para la construcción de este centro se generarán 700 empleos directos y más de 2.000 indirectos.
La obra contará con tres módulos, dijo, “uno al fondo, donde estará el recluido, sus dormitorios. Allí se tendrá dos tipos de espacios, uno para los privados de libertad calificados como de máxima peligrosidad, quienes estarán en una celda solos, mientras que los de mediana y baja peligrosidad, así como las mujeres, estarán en celdas de tres personas con espacio para aseo”.
Otro espacio que estará al centro de las instalaciones permitirá el contacto del recluso con el personal que le brinda apoyo como servicio jurídico, cocina, atención médica, y una tercera área que será exclusivamente para uso de personal civil y administrativo. Allí funcionarán, entre otros servicios, el almacén y archivos.
Ramírez contó que este centro tendrá 80 celdas para reos de máxima peligrosidad y alrededor de 150 para baja, media y mujeres.
AVN
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