martes, 9 de septiembre de 2014

Platos típicos de la venezolanidad se enriquecen con propiedades de la yuca por Jaime Arias Vides

 
Caracas, 08 Sep. AVN.- Buñuelos, naiboas y casabes son algunos de los alimentos que pueden prepararse a partir de la yuca, un tubérculo originario de América, que también se produce en otras latitudes como Asia y África.
En Venezuela es preparada también frita o hervida como acompañante de platos y nunca falta en los sancochos (hervidos) y parrillas.
Parecida a la batata y a la papa desde el punto de vista nutricional, la yuca es un alimento ideal para una dieta equilibrada, gracias a su fácil digestión. Es un tubérculo con alto nivel nutritivo para saciar el apetito. Sus componentes aportan 80% de energía al cuerpo.
Es un alimento rico en hidratos de carbono, proteínas, grasas, Vitamina C, Vitamina B6 y minerales como el potasio y el magnesio.
La yuca también es rica en almidón, componente que, luego de ser procesado, puede ser utilizado para dar consistencia a sopas, salsas y cremas. También es utilizada en reemplazo del trigo para la elaboración de panes.
El nombre "yuca" proviene del término "yog ca", que significa "que se amasa molida", un vocablo de los indígenas Caribes, que vivieron en Venezuela, Colombia y las Antillas Menores.
Para la producción de este tubérculo no es necesaria alta tecnología o maquinaria sofisticada, es por eso que pequeños agricultores se dedican a la producción de yuca, la cual puede ser cultivada en suelos de baja fertilidad. Tiene la particularidad de ser tolerante a la sequía y a las plagas y, además, puede ser cosechada en varias épocas del año.
En Venezuela, los principales estados productores de yuca son Monagas, Apure, Portuguesa, Zulia y Barinas.
La cocción de este alimento debe ser prolongada, debido a que la yuca cruda puede resultar venenosa ya que contiene elementos cianogénicos (cianuro).
Un plato originario

Crujiente, delgado y circular, el casabe es uno de los principales alimentos elaborados en Venezuela a base de yuca. Su origen se remonta a tiempos prehispánicos con una preparación artesanal que ha pasado de generación en generación en las comunidades indígenas venezolanas.
Para hacerlo es necesario rallar la yuca, luego se exprime o se prensa hasta sacarle todo el jugo. Cuando está totalmente seca se pulveriza y dicho polvo se coloca sobre un budare (plancha) caliente en el que finalmente se obtendrá el casabe listo para degustar.
Es ideal para acompañar comidas y se ha convertido en un alimento sustituto del pan de trigo. En distintas zonas de Venezuela puede encontrarse una presentación mucho más delgada que la tradicional, conocida como casabe galleta, que muchas veces se acompaña con salsas, mojitos o carnes (de cerdo, pollo o res).
También es tradición consumir el casabe mojándolo con un poco de café negro o café con leche, que lo deja suave y saborizado para el paladar.
En los caseríos de tradición indígena, al oriente del país, también es común humedecer el casabe cuando se trata de acompañar el "seco", el nombre que se le da a las comidas fuertes del mediodía. Es así como el arroz con pollo o con frijoles; la pasta y la carne se acompañan con casabe pasado por agua.
Es diferente cuando se trata de acompañar una sopa. Para estos casos es mejor el casabe crujiente que luego se humedece con el caldo.
5 razones para comer yuca
-Es altamente nutritiva y baja en grasas.
-Reduce la ansiedad.
-Crea una capa en las paredes intestinales que contribuye a vencer infecciones (recomendada para personas con trastornos digestivos).
-Reduce los niveles de colesterol en la sangre y mejora la circulación sanguínea.
-Aporta energía y nutrientes necesarios en la etapa de crecimiento.

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