martes, 15 de marzo de 2016

 
Valencia, 07 Mar. AVN.- Deliciosas tortas, panquecas, galletas, ponquecitos, catalinas, entre otros dulces tradicionales del país son elaborados de manera artesanal con harina de yuca por la cooperativa Flor de Apamate, que integra el Fundo Zamorano Carlos Arvelo de la parroquia Negro Primero de Valencia, estado Carabobo.
La carabobeña Celina Noguera viene desempeñando esta tarea junto a su familia desde hace aproximadamente tres años, cuando presentó la elaboración artesanal de harina de yuca como su proyecto para optar al título de Técnico Superior en Agroalimentos en la Misión Sucre.
"La iniciativa la presenté para contribuir con la seguridad alimentaria del pueblo y rebajar los niveles de dependencia de productos importados como el trigo. Se puede utilizar en la repostería para elaborar tortas, galletas, catalinas, entre otros dulces criollos", comentó.
Las propiedades y beneficios de este tubérculo son reconocidas por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en ingles) como la cuarta fuente de calorías del trópico, después del arroz, maíz y azúcar, de allí que Noguera impulse el consumo de este rubro, que además de los aportes nutricionales, permitiría sustituir importaciones en estos momentos de emergencia económica.
Proceso innovador
"El proceso es muy fácil", afirma Celina. Lo primero que hacen con la yuca es pelarla, rallarla, deshidratarla con el sol; de allí, pasa por el proceso de molienda, el tamizado y finalmente queda la harina de yuca.
Cipriano Saez, esposo de Celina, explica que inicialmente el proceso lo realizaban completamente manual, con un rallo casero; sin embargo, a medida que aumentaba la demanda, fueron innovando.
"Inventamos un rallo con un motor de lavadora y así acelerar el proceso, estamos trabajando con él. Pusimos una tina de una secadora, se le hicieron huecos para rallar la yuca, luego se saca de allí y va a un exprimido para extraer el 70 u 80% de almidón. Posteriormente va al secado, luego la molienda y sacamos la harina de yuca", explicó.
Acotó que aunque en el país lo común es consumir harina de trigo para elaborar dulces se debe aprovechar la coyuntura económica actual para promover el uso de harina de yuca, que además de ser saludable, contribuiría a la sustitución de importaciones y a apoyar a los productores venezolanos que cosechan este rubro agrícola.
Del proceso de elaboración de esta harina no se pierde nada del tubérculo. Saez comenta que otros derivados como alimentos para animales pueden salir de esta actividad.
Señaló que las hojas de la yuca, los picos, la concha y los residuos del tamizado son mezclados para alimentar a los animales que puedan tener los productores del fundo zamorano.
Proyecto de planta procesadora
Hasta ahora esta cooperativa saca la harina de yuca para la elaboración de su dulcería criolla de manera artesanal.
En proyecto también contempla instalar una planta procesadora de harina de yuca que les permita aumentar la capacidad para que este producto llegue a muchas más familias de la región y del país en general.
"Nuestro objetivo es instalar la planta procesadora de harina de yuca. En la actualidad estamos produciendo por encargo ya que las máquinas que tenemos no son suficientes para sacarlo en mayor cantidad, por lo que solicitamos apoyo al Gobierno Nacional y a sus instituciones", expresó Celina Noguera.
También comentó que para promover su consumo, han visitado varias escuelas carabobeñas para promocionar la harina de yuca y los productos que se pueden elaborar a base de este producto, además de intercambios de saberes con otros fundos zamoranos para que se multiplique la experiencia en otros espacios.
Rosángela Moreno AVN

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