“Es el Acuerdo de Ginebra quien rige esta materia, más nada. El tema del Esequibo no tiene una solución de carácter militar, no la tiene, y Venezuela así lo ha entendido en el siglo XIX, en el siglo XX y así lo entendemos hoy. Diplomacia de paz, firme, clara, directa. Diplomacia de paz”, aseveró el jefe de Estado durante el acto de juramentación de los integrantes de la Comisión Presidencial del Estado para la Garantía de la Integridad Territorial y Asuntos Limítrofes de la República.
Reiteró además que el marco normativo del Acuerdo de Ginebra, suscrito por los gobiernos de Venezuela y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, en consulta con el Gobierno de Guyana Británica, en 1966, debe ser de fiel cumplimiento por las partes.
Este acuerdo, suscrito el 17 de febrero de 1966, tras las denuncias, reuniones y encuentros derivados tras el laudo arbitral de 1899, que produjo el despojo a Venezuela de la Guayana Esequiba, establece los mecanismos para iniciar un proceso de tratamiento del llamado diferendo histórico por el Esequibo, entre la República Independiente de Venezuela y la República que se derivaba de la concepción de la independencia de Guyana, que para ese momento tenía un gobierno interino.
“Este reclamo lo rige el Acuerdo de Ginebra. El llamado al laudo arbitral de 1899, de París, ha sido, es y será por todos los tiempos nulo, írrito, por eso existe el Acuerdo de Ginebra, y si hubiera (en el laudo) algún tipo de legalidad y de vigencia no hubiera existido nunca el Acuerdo de Ginebra. El Acuerdo de Ginebra existe porque se reconoció en la batalla de Venezuela que había un conjunto de asuntos que tenían que ser tratados de nuevo y negociado a la luz del derecho internacional y es en lo que, desde Venezuela, insistimos: el Acuerdo de Ginebra es la base de la reclamación justa, legal, a la luz del marco del derechos internacional de nuestra patria de la Guayana Esequiba”, subrayó.
Y recalcó que, en ese sentido, trabajará la nueva Comisión Presidencial, presidida por el vicepresidente Ejecutivo, Jorge Arreaza, y cuya secretaría general estará a cargo del mayor general Gerardo Izquierdo Torres. Por ello es que entre sus principales misiones destaca poner sobre la mesa, y respetando las vías diplomáticas, los temas limítrofes por resolver y orientará, en base al Derecho Internacional y las relaciones bilaterales, negociaciones que permitan resolver los diferentes temas.
“Esta Comisión Presidencial tiene grandes tareas. Ha surgido de una Ley Habilitante y tiene muy importantes tareas (…) de ordenar, rescatar y colocar en plena vigencia todo el trabajo que se ha hecho durante dos siglos en relación al tema de la Guayana Esequiba”, recalcó el Jefe de Estado venezolano.
Asimismo, el Presidente Maduro indicó que el producto de ese trabajo debe quedar plasmado en un documento que deberá, a su vez, ser presentado en todas las instancias nacionales e internacionales, con las pruebas históricas como base para probar que el Esequibo es venezolano.
“La Guayana Esequiba siempre fue venezolana”, insistió Maduro, al tiempo en que reiteró su llamado a la unión nacional para la justa defensa de este territorio. “Despertemos a una conciencia nacional”.
Esta Comisión tendrá una secretaría técnica y la integrará, además del Vicepresidente, los ministros del Poder Popular para las Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez; Defensa, mayor general Vladimir Padrino López; para el Despacho de la Presidencia, almirante Carmen Teresa Meléndez; así como la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Gladys Gutiérrez; la Procuraduría General de la República y una representación designada por la Asamblea Nacional, compuesta por los diputado Yul Jabour, William Fariñas y William Dávila.
Rechazo al ataque del buen oficiante
Por otra parte, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela lamentó las declaraciones emitidas por la Cancillería de la República Cooperativa de Guyana en la que se rechaza la solicitud realizada por Venezuela al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, sobre la designación del buen oficiante para avanzar en las negociaciones bilaterales destinadas al arreglo práctico y jurídico de la controversia sostenida entre Venezuela y Guyana en torno al territorio del Esequibo.
En la misiva con la solicitud de Venezuela, entregada recientemente por la canciller de la República, Delcy Rodríguez, se reafirma el apego de la nación suramericana al Tratado de Ginebra, firmando en 1966 y donde se establece la figura del buen oficiante.
Dicha figura “contempla el camino idóneo para resolver la controversia territorial existente sobre una amplia parte de su territorio que le fue despojado fraudulentamente con el Laudo Arbitral de 1899, cuya contención precisamente da origen” a la actual resolución que establece los mecanismos para dirimir la situación, agrega la solicitud.
La desestimación de esta solicitud por parte de la Cancillería de Guyana, denunció Maduro, “es la línea discursiva de ataque, de estímulo de odio y de desprecio contra Venezuela como país, contra los venezolanos y venezolanos”, estrategia impulsada desde Estados Unidos.
“Lo repudio, lo rechazo y desde aquí pido a Dios que nuestra palabra llegue al pueblo de Guyana, nuestra palabra de hermandad, de solidaridad al pueblo de Guyana, y que el pueblo de Guyana sepa que el Gobierno actual del Presidente David Granger forma parte de una estrategia para provocar a Venezuela, para estimular nuevamente los tambores del odio, del desprecio contra lo que significa Venezuela, que es una patria hermana, que es la patria de Bolívar”, denunció.
“Nosotros somos un pueblo de paz y estamos reclamando lo que es justo y lo que nos pertenece. Nos lo despojó el imperio británico, el imperio que clavó sus garras y llenó de esclavismo y de colonialismo todo el continente Americano y el Caribe. Somos hermanos solidarios, pero también reclamamos con firmeza lo que es de nuestra Patria, que lo conquistaron con sangre nuestro Libertadores”.
Lamentó que Estados Unidos lleve a cabo la Operación Tenaza y que utilice a otros gobiernos para “debilitar a nuestra patria (…) una patria débil no es patria para nadie”, dijo, al hacer referencia del plan orquestado por el imperio estadounidense, que pretendía asfixiar a Venezuela generando dos conflictos: uno en Colombia, con el contrabando de extracción de medicinas y productos de primera necesidad y al infiltrar grupos paramilitares colombianos en el país, y en Guyana, con la violación del Acuerdo de Ginebra, clave para dirimir la controversia por el Esequibo, por parte del gobierno guyanés.
Unión nacional como clave
El Mandatario venezolano reiteró su llamado a la unidad del pueblo venezolano todo y recalcó que la unidad nacional es clave para la defensa de la patria, ante luchas como la del diferendo territorial por la Guayana Esequiba.
Y, en ese sentido, comentó que la posición que se tomó este martes desde la Asamblea Nacional (AN), que emitió un acuerdo en respaldo a todas las acciones que lleve adelante el Gobierno Nacional para dirimir la controversia, que entró en un punto complejo a raíz de las provocaciones que la Exxon Mobil –empresa petrolera estadounidense– para que se viole el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966, ha enriquecido la fortaleza de Venezuela.
“Si hay una Venezuela fuerte, respetada en nuestro entorno, querida en nuestro entorno, avanzaremos en nuestros derechos histórico, en el rescate histórico” de la Guayana Esequiba, “si hay una Venezuela dividida, debilitada, no solo es que no avanzaremos sino que los que anhelan ponerle sus garras imperiales a nuestra patria pudieran ir mucho más allá de la Guayana Esequiba”, alertó el mandatario.
El Presidente Maduro señaló que Venezuela puede presentarse como “un país unido, fuerte, potente o un país dividido, debilitado, abusado. A los débiles no los respeta nadie en este mundo, a los que se unen, a los que se plantan con dignidad, con decoro y con la verdad y la moral son los que pueden conquistar en este mundo todas las causas justas que nos toque luchar y conquistar”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario