«Fuerte sol y fuerte brisa», describe el presidente Chávez desde la rampa 4 del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, a punto de abordar el Airbus 0001 rumbo a Brasilia, ciudad que albergará este martes una Cumbre Extraordinaria del Mercado Común del Sur (Mercosur), en ocasión del ingreso pleno de Venezuela al bloque regional.
El Presidente, junto a su hija Rosinés, explicó que este evento «coloca a esta sociedad toda, a nuestra economía, en nuestra exacta perspectiva histórica, si miramos 200 años hacia atrás y 200 años hacia delante». Además, aseguró que a partir de este martes Venezuela se ubicará en su «exacta dimensión geopolítica y geoeconómica».
Un mediodía espléndido y el viento del mar caribeño acompañó las palabras del jefe de Estado, quien pidió a su equipo ponerse a su lado. «La historia está aquí viva en estas tierras, en estas montañas y en este mar», afirmó mientras señalaba las montañas de la cordillera de la costa.
«Esto tiene la más grande importancia. Años y años de búsqueda de nuestro verdadero rumbo, ¡nuestro rumbo es el Sur! Y eso está escrito y grabado con letras heroicas en las páginas de nuestra historia», añadió Chávez, quien no dudó en denunciar que los detractores del ingreso pleno de Venezuela al Mercosur son aquellos que defendían el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Alrededor del mediodía, y luego de especificar que el país se beneficiará de cerca de 13 millones de kilómetros cuadrados de territorio, más de 300 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto (PIB) que supera los 3 billones de dólares anuales en «defensa y promoción de los más altos intereses patrios», Chávez se despidió con un mensaje al corazón del pueblo: «Llevo tu luz y mi aroma en mi piel y mi corazón, Venezuela. ¡Un abrazo a los casi 29 millones de venezolanos!».
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